Toda aventura comienza porque nos levantamos de nuestro "sofá" vital, nuestra zona de confort, y nos lanzamos confiando en el Señor, a lo desconocido. Y durante esta Semana Santa, esto es lo que han vivido los jóvenes de las parroquias de Alcalá, Alcorcón, Madrid y Toledo.

Después de un tiempo de pandemia que ha sido duro para ellos, en el que los pilares de la fe han sido puestos a prueba, el Señor ha hecho posible este encuentro para reavivar la llama del Espíritu Santo en los corazones de todos. Ahora toca llevar esa luz al mundo, a nuestra rutina y a nuestros prójimos, y ser testimonio de la alegría que supone la Resurrección de Cristo.

Muchas gracias a la congregación de la casa de Mairena por acogernos y demostrar que la alegría y el amor por Dios no sabe de edades, a las familias por apostar por que sus hijos e hijas pasen este tiempo centrados en Jesús, y al equipo de Pastoral Juvenil por su entrega y esfuerzo.

Paz y Bien, Jatari, herman@.

Inti, etapa Rieti, de Alcorcón